La tos en los niños

La tos protege al cuerpo al eliminar mucus, sustancias irritantes e infecciones del aparato respiratorio. La tos despeja el mucus y los fluidos de los conductos respiratorios. La tos es el síntoma respiratorio más común por el que los pacientes buscan atención médica. La tos no siempre significa que el niño tenga un problema. Los niños normales pueden toser de 1 a 34 veces al día y tener episodios de tos que duren hasta un par de semanas. Sin embargo, toser por la noche, después de irse a dormir, casi siempre es anormal y requiere atención médica.
La causa y la atención de la tos en niños y adultos tienen similitudes y diferencias. La tos en los niños se divide en tos aguda (que por lo general dura de una a dos semanas) y tos crónica (que dura más de cuatro semanas).
La tos aguda en los niños.

La gran mayoría de los niños con breves períodos de tos, tosen debido a infecciones virales en la parte superior del aparato respiratorio. Muchos virus distintos causan estas infecciones en los niños. Los niños sanos en edad preescolar que van a guarderías pueden tener hasta un máximo de seis a ocho infecciones respiratorias virales con tos cada año. Esta tos aguda generalmente se debe al goteo postnasal y a la irritación directa de las vías respiratorias por el virus. El goteo postnasal es una condición en la que el mucus baja lentamente desde la nariz y los senos hasta la parte posterior de la garganta. Los medicamentos pueden ser necesarios o útiles, o no. Es mejor consultar al médico.
La tos crónica en los niños

La tos crónica o persistente que dura más de cuatro semanas es muy común en los niños. Las causas más comunes son:
· La tos como síntoma del asma

En los niños que padecen de asma, la tos es un síntoma común (junto con la respiración jadeante y la falta de aliento). En algunos niños, la tos es el único síntoma que advierten el niño o los padres. Algunos expertos creen que la tos es el síntoma más común del asma en los niños. La tos del asma suele empeorar ante la presencia de infecciones virales, sobre todo por la noche, y por el ejercicio y el aire frío. La tos debida al asma se trata con los mismos medicamentos orales e inhalados que se usan para todos los pacientes con asma.
· Tos causada por enfermedades nasales y sinusoidales

El goteo postnasal debido a la rinitis (inflamación en los conductos nasales) o la sinusitis (inflamación en las cavidades sinusoidales) es otra causa común de tos, que puede convertirse en crónica. Generalmente, otros síntomas como la congestión nasal y el goteo por la nariz están presentes, pero a veces el único síntoma que se advierte es la tos. La rinitis alérgica (fiebre del heno), estacional o durante todo el año, suele ser la causa, y tal vez sea necesario hacer pruebas de alergia. Las infecciones sinusoidales pueden persistir por semanas o meses, causando tos, a veces con síntomas nasales mínimos. Ocasionalmente, su médico puede recomendarle una radiografía o una tomografía computarizada limitada de los senos.
· Causas estomacales y esofágicas de la tos

En algunos niños, la tos crónica se debe a problemas en el estómago y el esófago (tubo alimenticio). Más frecuentemente, se debe a la enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD), asociada a menudo con una sensación de acidez. Pero los niños pequeños no suelen quejarse de acidez porque es posible que no entiendan que es anormal o que no sean capaces de describir la sensación. En algunos niños, la acidez no parece tener lugar ni siquiera en presencia de la GERD. Otros niños pueden desarrollar una voz ronca o ahogos como un síntoma de la GERD, lo cual puede requerir una investigación de su médico, con una prueba de medicinas para la GERD. También pueden hacer falta radiografías y otros exámenes para observar el estómago y el esófago, o para medir el reflujo de ácidos al esófago. En los niños pequeños, el reflujo y los problemas para tragar son una causa común de tos persistente, sobre todo cuando ocurre después de comer.
Otras causas de tos son:
Tos postviral

Los niños que no padecen de asma, alergias o sinusitis pueden tener tos después de una infección respiratoria viral que dure varias semanas. No hay una terapia específica para esta tos, que suele desaparecer sola. Con frecuencia se debe a una mayor sensibilidad a los puntos desencadenantes de la tos y se sospecha su presencia cuando la tos no responde bien a los medicamentos contra el asma. Se puede probar con medicamentos supresores de la tos, pero no siempre son útiles.
Cuerpo extraño inhalado

Aunque los cuerpos extraños pequeños, como una pieza de un juguete de plástico o un pedazo de maní, perro caliente o un caramelo duro se pueden inhalar accidentalmente a cualquier edad, esto ocurre con más frecuencia en los niños varones, entre los dos y los cuatro años. El cuerpo extraño puede aparecer o no en una radiografía. Puede causar que la tos persista por muchas semanas o meses hasta que se descubre.
Tos de "hábito"

Esta es una tos persistente que no tiene causa física. Ocurre con más frecuencia en niños, adolescentes y adultos jóvenes. A veces persiste después de una infección respiratoria viral simple. La tos suele ser seca y repetitiva, o es una tos "estilo graznido" que suele preocupar mucho más a los padres y los maestros que al niño. La tos de hábito no ocurre por la noche, después que el niño se va a dormir.
Tos irritante

El contacto con el humo de tabaco y otros contaminantes en el medio ambiente (el humo de la madera al arder, la polución del aire y el escape de los vehículos) está asociado con un aumento de la tos en niños sanos y puede empeorar la tos asociada con el asma o la rinitis. Estas sustancias se deben evitar, sobre todo en niños con asma o rinitis.
Tratamiento

A menudo, la tos simple durante el día, después de infecciones respiratorias virales, no requiere un tratamiento específico, sobre todo si desaparece en una o dos semanas.
El tratamiento principal contra la tos crónica debe apuntar a la causa fundamental: el asma, la GERD, la rinitis o la sinusitis.

Tratar los síntomas de la tos con agentes reductores del mucus como la guiafenesina tiene beneficios limitados en la mayoría de los pacientes.
Los medicamentos supresores de la tos, como los fármacos que se venden sin receta y que contienen dextrometorfán, también tienen una utilidad limitada, pero se pueden probar.
Los agentes supresores de la tos más fuertes, como los medicamentos que contienen codeína, son más eficaces, pero tienen más efectos secundarios y sólo se deben usar por períodos breves.
En conclusión, la mejor forma de lidiar con la tos es encontrar la causa y tratarla.
Los pacientes deben acudir al médico si cambia la naturaleza de la tos, si la terapia de prueba no muestra señales de reducir la tos, si empieza a toser sangre o si la tos interfiere con las actividades cotidianas o el sueño.
Cuándo ver a un especialista en alergias y asma

La publicación de la AAAAI How the Allergist/Immunologist Can Help: Consultation and Referral Guidelines Citing the Evidence (Cómo puede ayudar el alergista/inmunólogo: directivas de consulta y referido citando las pruebas) proporciona información para ayudar a los pacientes y a los profesionales del cuidado de la salud a determinar si un paciente necesita una consulta o una atención especializada continua por el alergista/inmunólogo. Los pacientes deben ver a un alergista/inmunólogo si:
Tienen una tos que dura de 3 a 8 semanas o más.
Tienen una tos que coexiste con asma.
Tienen tos crónica y síntomas nasales.
Tienen tos crónica y consumen tabaco o están expuestos al humo de tabaco.
Los folletos Consejos para Recordar han sido creados por la Comisión de Educación Pública de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología. El contenido de este blog sólo tiene propósitos informativos. No pretende reemplazar la evaluación de un médico. Si tiene preguntas o inquietudes médicas, llame a su alergista/inmunólogo.